¿No fue el Nuevo Pacto Escrito Cientos de Años Después de Cristo?

Aunque algunos dicen que el Nuevo Pacto fue escrito entre 100 y 300 años después de que Cristo murió, la verdad es que éste fue escrito antes de que se terminara el primer siglo por aquellos que conocían personalmente a Cristo, que habían tenido encuentros con Él o que estaban bajo la dirección de aquellos que fueron los discípulos de Jesús.[1]

En el artículo, ¿Cuándo Fueron Escritos los Evangelios y Por Quién?, se demostró que Mateo, Marcos, y Lucas fueron escritos antes del año 70 d. C. Básicamente, el libro de los Hechos fue escrito por Lucas; pero en Hechos, Lucas no menciona la destrucción de Jerusalén sucedida el año 70 d. C., ni tampoco menciona las muertes de Jacobo (Santiago) (62 d. C.), Pablo (64 d. C.), y Pedro (65 d. C.). Debido a que Hechos es un documento histórico que trata acerca de la iglesia, esperaríamos ver, naturalmente, importantes eventos registrados si Hechos hubiera sido escrito después de los eventos antes mencionados. Hechos 1:1-2 menciona que éste, es el segundo escrito de Lucas; por lo tanto, el evangelio de Lucas fue escrito aún antes que el libro de Hechos. Jesús también profetizó la destrucción del templo en los evangelios: «Y mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: 6 En cuanto a estas cosas que estáis mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada» (Lucas 21:5-6. Leer, Mateo 24:1Marcos 13:1). Sin duda, si Mateo, Marcos y Lucas hubieran sido escritos después de la destrucción del Templo, estos, la habrían incluido, pero debido a que no fue descrita en ninguno, es un fuerte indicio que fueron escritos antes del año 70 d. C.

Se supone que el evangelio de Juan fue escrito por el apóstol Juan, desde la perspectiva de un testigo de primera mano de los eventos de la vida de Cristo. El fragmento 52 del papiro de John Rylands del evangelio de Juan, fechado entre los años 117 al 138 d. C., contiene partes de Juan 18:31-33, 37-38. Este fragmento fue encontrado en Egipto y fue necesario que pasara mucho tiempo para la circulación del evangelio antes de que llegara a Egipto. Éste, es el último de los evangelios y parece haber sido escrito en los años 80 a 90 d. C.

Una anotación importante con relación a este evangelio, es la falta de mención de la destrucción del templo judío en el año 70 d. C. Pero esto es entendible ya que Juan no menciona la profecía de Jesús de la destrucción del templo debido a que no se estaba enfocando en los eventos históricos. En vez de esto, él se enfocó en el aspecto teológico de la persona de Cristo y enumeró Sus milagros y palabras que afirmaban la Deidad de Cristo. Esto tiene sentido debido a que previamente conocía los escritos de los evangelios.

Aún más, 1ª, 2ª y 3ª de Pedro también contienen el mismo estilo de escritura así como el evangelio de Juan y el libro de Apocalipsis el cual se supone que fue escrito al final de los 80 o principios del 90 de la Era Cristiana.

Los escritos de Pablo: Romanos, 1ª & 2ª Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1ª & 2ª Tesalonicenses, 1ª & 2ª Timoteo, Tito, Filemón

El apóstol Pablo fue convertido al cristianismo y Hechos 9, habla de su conversión. Como vimos, Hechos fue escrito antes del año 70 d. C. y Pablo escribió las Epístolas Paulinas antes de su muerte en el 64 d. C. Aún más, en 1ª Corintios 15:3-4 hay un credo temprano de la iglesia cristiana donde Pablo menciona que Jesús había muerto y resucitado. «Porque yo os entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras». Note que en el versículo 3 Pablo dice que él recibió esta información muy probablemente de los apóstoles debido a que había interactuado con ellos (Leer, Gálatas 1-2). Esto significa que Pablo recibió la versión del evangelio a través de un testigo. Los apóstoles y Pablo fueron contemporáneos y murieron antes de que se acabara el siglo 1º. Por lo tanto, los escritos de ellos fueron terminados dentro del tiempo de vida de los apóstoles de Jesús.

Hebreos

No se sabe con seguridad quién escribió el libro de Hebreos. La autoría de éste se le ha atribuido a Pablo, Bernabé (Hechos 4:36), Apolos (Hechos 18:24), etc. La única área geográfica mencionada es Italia (Hebreos 13:24). La fecha más tardía posible para la escritura de Hebreos es el año 95 d. C., pero la época más temprana en la que pudo haber sido escrito es el año 67 d. C. Hebreos habla del sacrificio del Sumo Sacerdote en el presente (Hebreos 5:1-3; 7:27); esto significa posiblemente a que la destrucción del templo de Jerusalén en el 70 d. C. no había sucedido todavía.

Jacobo (Santiago)

Esta epístola afirma haber sido escrita por Jacobo: «Jacobo, siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos» (Jacobo 1:1). La pregunta es: «¿Cuál Jacobo?» ¿Es este Jacobo (Nota del Traductor: En algunas versiones en castellano, Jacobo se traduce como Santiago), el hijo de Zebedeo (Mateo 10:2-3); Jacobo, el hijo de Alfeo (Mateo 10:2-3), o el Jacobo más común y aceptado que fue el hermano de Jesús?

«¿NO ES ESTE EL HIJO DEL CARPINTERO? ¿NO SE LLAMA SU MADRE MARÍA, Y SUS HERMANOS JACOBO, JOSÉ, SIMÓN Y JUDAS? 56 ¿NO ESTÁN TODAS SUS HERMANAS CON NOSOTROS? ¿DÓNDE, PUES, OBTUVO ESTE TODAS ESTAS COSAS?» (MATEO 13:55-56).

Note que el contexto de los versículos sugiere la familia cercana desde que éste menciona a la madre de Jesús, hermanos y hermanas. Es probable que Jacobo no creyera en Jesús como el Mesías, hasta que se le apareció después de Su resurrección, como se menciona en 1ª Corintios 15:7: «después se apareció a Jacobo[a], luego a todos los apóstoles». Jacobo fue martirizado por orden del sumo sacerdote Ananus después de la muerte del «procurador Festus en el año 61 d. C. (Josefo, Antigüedades 20.9)». Por lo tanto la epístola de Jacobo fue escrita antes del 61 d. C.[2]

1ª y 2ª Pedro

Ambas epístolas establecen claramente que fueron escritas por Pedro, un testigo de la vida de Jesús y las apariciones posteriores a Su resurrección. Aun cuando algunos han dudado de la autoría de estas dos epístolas, las declaraciones claras y abiertas de cada una nos dicen que Pedro fue el autor: «Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos» (1ª Pedro 1:1) y, «Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo» (2ª Pedro 1:1). Parece muy lógico que Pedro sea por lo tanto el autor de las cartas que llevan su nombre. Pedro murió en Roma durante la persecución de los cristianos por parte de Nerón alrededor del 64 d. C. Por lo tanto,  las epístolas fueron escritas antes de ese tiempo.

1ª, 2ª, 3ª Juan

El escritor de 1ª Juan no se identifica a sí mismo en la carta. El escritor de 2ª y 3ª Juan se refiere a sí mismo como el «anciano» (2ª Juan 1; 3ª Juan 1:1). Con relación a la primera epístola, la autoría se puede determinar razonablemente como de Juan, el apóstol. El inicio de Juan está escrito desde la perspectiva de alguien que estuvo con Jesús (Juan 1:1-4).

  • «Eusebio (Historia Eclesiástica, 3.39) dice de Papías, un oidor de Juan, y amigo de Policarpa que ‘él uso testimonios de la Primera Epístola de Juan’ Ireneo, de acuerdo a Eusebio (Historia Eclesiástica, 5.8), con frecuencia citaba esta Epístola. Así que en su trabajo Contra las Herejías (3.15; 5.8) él cita a Juan utilizando su nombre, 1ª Juan 2:18… Clemente de Alejandría (Miscelánea, 2.66. página 464) se refiere a 1ª Juan 5:16 así como en la Epístola más larga de Juan».[3]
  • «En las listas canónicas más tempranas, las cuales datan de finales del segundo siglo, 1ª Juan ya aparece. Es más, la epístola de 1ª Juan es citada como fidedigna por el Obispo Policarpo de Esmirna (un discípulo de Juan el apóstol) antes de la mitad del siglo 2º. El testimonio de 2ª Juan es casi tan bueno. No existe ninguna referencia a 3ª Juan en el siglo 2º pero no es de extrañar, ya que ésta trata con un tema específico, local».[4]

Aún más, el estilo de las tres epístolas es muy similar al del evangelio de Juan. 1ª Juan menciona la «palabra de vida» (1ª Juan 1:1) como lo hace el evangelio de Juan 1:1, etc. Parece que las epístolas fueron escritas después del evangelio ya que éstas parecen asumir un conocimiento de los hechos del evangelio. Las fechas de estos escritos varían desde el 60 d. C. a los inicios de los 90.[5]

Judas

Judas se identifica a sí mismo como el hermano de Jacobo (Judas 1:1). Es probable que Judas, en verdadera humildad cristiana, no quiera igualarse a sí mismo como el hermano de Jesús como se sustenta tradicionalmente y por la misma Escritura: «¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo este todas estas cosas?» (Mateo 13:55-56).[6] En lugar de esto, se menciona a sí mismo como siervo de Jesús, de la misma forma como lo hace Jacobo. La fecha del escrito parece estar entre los años 68 d. C. a inicios de los 90 d. C. Recuerde que si Judas era hermano de Jesús nació después de Él, lo que significaría lo tardío de la fecha del escrito: El de Judas fue posterior al de Jacobo. No se menciona la destrucción de Jerusalén la cual podría haber estado incluida en el escrito considerando que Judas menciona los juicios de Dios tanto sobre los creyentes como los no creyentes (Jud 1:5-12). Sin embargo, parece ser que Judas pudo haber citado a Jacobo.

  • «Pero vosotros, amados, acordaos de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, 18 quienes os decían: En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías» (Judas 1:17-18).

Compárelo con,

  • «Ante todo, sabed esto: que en los últimos días vendrán burladores, con su sarcasmo, siguiendo sus propias pasiones» (2ª Pedro 3:3).

Si esta es una cita, colocaría la epístola después del escrito de 2ª Pedro.[7]

Apocalipsis

Juan, es el autor del libro de Apocalipsis:

  • «La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la dio a conocer, enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan» (Apocalipsis 1:1).
  • «El Mártir Justino (Diálogo con Trypho, página 308) (139-161 D.C.) cita al libro de Apocalipsis, como el trabajo de Juan el apóstol».[8]

Apocalipsis fue escrito probablemente al final de la vida del apóstol Juan. Algunos sostienen que fue en los años 90 d. C. y que éste, fue el último libro escrito del Nuevo testamento.

Conclusión

Aunque esta información es básica, suministra suficiente evidencia para sostener la autoría apostólica de los documentos del Nuevo Pacto. A lo mejor, el debate acerca de la época en que fueron escritos los libros nunca será finalmente establecida, pero en la medida en que la erudición y la arqueología avancen, la confirmación de la autoría temprana del Nuevo Pacto continuará siendo validada.

Notas a pie de página: 

[1] De hecho, la gran mayoría de los eruditos impíos escépticos del Nuevo Pacto, apoyan el hecho de que los cuatro evangelios fueron escritos en el primer siglo.
[2] «El Nuevo Diccionario de la Biblia», («The New Bible Dictionary», [Wheaton, Illinois: Tyndale House Publishers, Inc.]) 1962.
[3] Jamieson, Robert; Fausset, A.R.; y Brown, David, «Comentario Crítico y Explicativo sobre toda la Biblia» («Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible», [Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc.]), 1998.
[4] Achtemeier, Paul J., «Diccionario Harper de la Biblia», («Harper’s Bible Dictionary», San Francisco: Harper y Row, Publishers, 1985).
[5] Walvoord, John F., y Zuck, Roy B., «El Comentario del Conocimiento de la Biblia» («The Bible Knowledge Commentary») [Wheaton, Illinois: Scripture Press Publications, Inc.]) 1983, 1985.
[6] Este no es el Judas Iscariote que traicionó a Jesús – «… Judas (no el Iscariote) le dijo a Él: ‘Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no al mundo?’» (Juan 14:22). También, Clemente de Alejandría («Adumbrations, en La Epístola de Judas», página 1007), dice: «Judas, por temor reverencial, no se llamó a sí mismo hermano de Jesús, sino siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago» (Jamieson, Robert; «Comentario Crítico y Explicativo sobre toda la Biblia» [«Commentary Critical and Explanatory on the Whole Bible»]).
[7] Jamieson, Fausset, y Brown, 1998.
[8] Ibíd.

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